RCR, 23 de julio de 2021.- La actividad minera ha logrado atender las carencias en las zonas donde opera, destacó la exdirectora del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Eva Arías. En la conferencia «Perú y la Minería del Bicentenario», realizada en el marco del Jueves Minero, relató que su abuelo, Agustín Arias, y su padre, Jesús Arias, realizaron obras para la población, ante la ausencia del Estado.
Destacó que la compañía minera Poderosa ha multiplicado en 40 años las posibilidades de apoyar al desarrollo de las comunidades de su zona de influencia en la provincia de Pataz, en la región de La Libertad.
“Estos 40 años hemos multiplicado nuestra producción y también hemos podido multiplicar las posibilidades de apoyar en la zona durante la pandemia. Hace 15 años fundamos Asociación Pataz, que es nuestro brazo derecho e interrelaciona con las comunidades de la zona para impulsar el desarrollo de la región”, dijo.
Señaló que cuando Poderosa inició la primera exploración en Pataz, con su esposo Walter Sologuren, no había carreteras en esa provincia de la región de La Libertad. “Hoy día, Pataz tiene toda la energía eléctrica que necesita. Poderosa está en Pataz, fue fundada el 5 de mayo de 1980 y la primera producción fue el 82 con una planta y ahora tenemos dos plantas”, indicó.
“Me siento orgullosa de ser parte de una familia minera. Mi abuelo llegó de España y se fue a Cerro de Pasco. Él tenía 21 años y venía de una zona de Galicia, donde había canteras de piedra y se afincó en el país. El código de 1900 apoyó el desarrollo del emprendimiento de mi abuelo. Empezó en canteras, luego en minería metálica y fue creciendo. Mi abuelo era cercano a sus colaboradores”, expresó.
Manifestó que cuando falleció su abuelo, su padre tenía 22 años y fue creciendo con el código de 1950, que también al desarrollo de muchos emprendimientos. “Era un aventurero y buscaba minas por todo el país. Él era una persona arraigada en el territorio donde estaba y ayudaba a las gentes de las zonas donde el Estado no llegaba. Esta actividad nos hace unirnos en solidaridad y la solidaridad nos viene de herencia”, afirmó.
“Hay varios colegios que tienen el nombre de mi padre en Chanchamayo, porque donde no había colegios y postas él las construía. También conformó una empresa para que la producción de los agricultores de Chanchamayo no se pierda, ensanchó túneles para pasar maquinaria grande por San Vicente, porque no había túneles amplios y carreteras”, remarcó.