Fuente : Agencia Andina
La Conmebol reafirma tras las protestas sociales que se realizan en diversas ciudades del país norteño
A un mes del inicio de la Copa América, Colombia «sigue firme» como organizador de la edición 2021 del torneo sudamericano de selecciones, pese a las protestas sociales que se multiplican en varias ciudades desde hace más de diez días.
La sede de Colombia «sigue firme» y «nunca estuvo en duda» para la Conmebol, afirmó una fuente de la institución a la AFP, tras los rumores que arreciaron en los últimos días sobre un eventual cambio de sede debido a la fuerte convulsión social.
Una reunión virtual del Consejo de la Conmebol tocó este jueves el tema de la Copa América tangencialmente, añadió. La situación del certamen tampoco se menciona en un comunicado sobre los puntos abordados en el encuentro dirigencial, que abordó la designación de las sedes de las finales de las copas Libertadores y Sudamericana.
La edición 2021 del torneo de selecciones más antiguo del mundo se jugará entre el 13 de junio y el 10 de julio por primera vez en dos países en forma simultánea, Argentina y Colombia.
El panorama para Colombia parecía incluso complicarse el miércoles cuando por la noche se produjeron detonaciones de gases lacrimógenos lanzados por la policía contra manifestantes, muy cerca de los estadios de Barranquilla y Pereira, mientras se disputaban dos partidos de la Copa Libertadores.
Los manifestantes protestaban contra la realización de esos encuentros y también expresaron su disconformidad con que se dispute la Copa América en las ciudades colombianas de Barranquilla, Medellín, Cali y Bogotá.
En Barranquilla, donde el 10 de julio se disputará la final de la Copa América, jugaban la noche del miércoles Junior y River Plate (1-1) y por el humo de los gases el partido fue suspendido unos minutos. En Pereira, el juego entre Nacional de Uruguay y Atlético Nacional de Medellín (0-0) comenzó una hora más tarde de los previsto por incidentes en las afueras del hotel donde se alojaba el equipo uruguayo.
«No es normal venir a jugar un partido de fútbol en una situación tan inestable en medio de lo que está viviendo el pueblo colombiano», comentó el orientador de River, Marcelo Gallardo.
En cambio, el presidente colombiano, Iván Duque, aseguró días atrás que «la Copa se va a hacer (…) en los dos países. Yo creo que sería un mensaje importante en estos momentos».
Mucho menos enfático fue su homólogo argentino Alberto Fernández quien sostuvo a mediados de abril: «No quiero frustrar el espectáculo de la Copa América pero quiero que seamos muy sensatos, muy cuidadosos».
Como la mayoría de los países sudamericanos, Argentina y Colombia coinciden en reportar un fuerte repunte de los casos de contagio por covid-19, que pone en tensión al sistema sanitario.
Ambos países están en un lento proceso de vacunación pero aún no se verifica un descenso pronunciado de los casos.
Se estima que en Colombia podría incluso subir la curva de contagios debido a las aglomeraciones en las numerosas manifestaciones que se dan en la mayoría de las grandes ciudades.
La Conmebol apuesta a la inoculación de todos los participantes en la Copa América con una parte de las 50.000 dosis que le donó China hace dos semanas.