Comuneros no permiten que se efectúe labores de remediación en la zona por un derrame de crudo ocurrido hace más de un mes
RCR, 18 de diciembre 2017.- La violencia y el desprecio a la vida cobraron su primera víctima mortal en la Comunidad de Chapis, distrito de Manseriche, provincia del Datem del Marañón (Loreto). El cuerpo sin vida, presuntamente ahogado, del ingeniero Richard Díaz Pérez, trabajador de la empresa Corporación Petrolera (Corpesa) que se encontraba desaparecido luego de haber sido secuestrado por comuneros de Chapis el sábado pasado, fue hallado hoy, aproximadamente a las 10:30 de la mañana, dos kilómetros aguas abajo del rio Cangaza, tributario del Marañón.
El ingeniero estaba siendo intensamente buscado por patrullas de la petrolera estatal y la Policía Nacional, luego que tratará de escapar de sus captores junto otros cuatro ingenieros en una frágil canoa, que fatalmente se volcó, informó Beatriz Alva Hart, Gerente Corporativa de Gestión Social y Comunicaciones de Petroperú
“Esto es muy penoso, sobre todo para un profesional que solo cumplía con su trabajo de mantenimiento y limpieza en la zona, labor que finalmente beneficia a los propios habitantes de Chapis”, acotó.
Hizo hincapié que esta muerte se ha producido como consecuencia de la actitud violenta que han asumido muchos pobladores de la comunidad, azuzados por agitadores y malos dirigentes que solo buscan beneficios económicos personales.
INVESTIGACIONES
La gerente reveló que ya estaba en camino el Fiscal de turno, para ordenar el levantamiento del cadáver y proceder a efectuar la necropsia de Ley. Precisó que un equipo de la petrolera estatal y de la contratista Corpesa acompañarán a la familia del fallecido ingeniero, quienes han llegado a la zona desde Jaen.
En torno a las investigaciones, Alva Hart reveló que desde ayer domingo y todo el día de hoy, la fiscalía penal de San Lorenzo, en coordinación con la Fiscalía Provincial de Iquitos, ha venido tomando las manifestaciones a las personas que vieron afectados por estos actos de violencia, de manera individual, para luego proceder con determinar las responsabilidades y acusaciones que correspondan.
“La violencia ha sido irracional. Tenemos a dos trabajadores comunitarios que han tenido que pasar por médico legista porque les han aplastado las manos, están bastante dañados. El ministerio público debe tomar todo esto en cuenta para las acciones que correspondan”, afirmó.
La gerente recordó que los retenidos como rehenes por los comuneros de Chapis habían sido tres funcionarios de Petroperú, de Relaciones Comunitarias, y 19 trabajadores de las empresas contratistas Servicorrosión y Corpesa.
Al tratar de huir para no sufrir maltratos adicionales, cinco ingenieros abordaron una canoa que no soportó el peso y naufragó. Entre ellos, Richard Díaz, fue el único que no apareció, hasta que su cuerpo fue recuperado esta mañana, ahogado en el río.
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