Los serios cuestionamientos al Jefe de Estado, Pedro Pablo Kuczynski, por su presunta vinculación con la brasileña Odebrecht, aunado al pedido de vacancia aprobado por una mayoría aplastante en el Congreso de la República, han ocasionado una grave crisis institucional y política que evidentemente tendrá una negativa incidencia en los fundamentos e indicadores económicos del país, reduciendo las expectativas de crecimiento de la actividad productiva para el próximo año, sostuvo Jorge Gonzales Izquierdo, analista económico y profesor de la Universidad del Pacífico.

“Se estimaba que el 2018, el Perú daría un salto hasta el 4% de incremento de la actividad económica nacional sobre los resultados de este año, en el que se espera cerrar con un crecimiento pequeño, de alrededor del 2.6 a 2.7%. Sin embargo, con los sucesos de las últimas semanas, hay serias dudas de que eso se pueda cumplir”, anotó.

Precisó que el escenario de inestabilidad provocará una gran incertidumbre entre los agentes económicos respecto al futuro inmediato, resultando que los siguientes dos años, 2018 y 2019, la economía peruana se verá afectada por tres vías: una fuerte contracción de la inversión privada; acelerada disminución de la inversión pública, que principalmente se expresaría a través de la reducción de gastos en gobiernos regionales y locales; y, finalmente, una fuerte caída en las expectativas de los agentes económicos, empresas, inversionistas y consumidores.

“En ese contexto, mi pronóstico es que la economía peruana no crecerá ni siquiera 4%”, indicó el especialista. Agregó que todos estos problemas también afectarán una adecuada ejecución de los gastos de inversión en las obras de reconstrucción en el interior del país”, concluyó.