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LESLY, LA TALENTO QUE DIFUNDE EL QUECHUA A TRAVÉS DE CHARLAS DE ORIENTACIÓN VOCACIONAL

Fuente : Ministerio de Educación

Lima, 1 de febrero de 2021. El amor que siente por lo andino hizo que Lesly Paraguay de la Cruz, junto con otros cuatro profesionales, fundaran el proyecto Illari Quechua. A través de esta iniciativa, desde el 2020 ha convocado a más de 100 voluntarios profesionales y especialistas, quienes dictan charlas de orientación vocacional virtuales a niños y jóvenes quechuahablantes para que conozcan el mundo laboral y las oportunidades de desarrollo en su lengua materna. ¡Toda una hazaña de esta talento de tan solo 25 años!

Lesly nació en el centro poblado de Pichiu, distrito Andaymarca, de la provincia Tayacaja, en Huancavelica. Allí concluyó sus estudios secundarios hablando quechua y fue solo hasta la edad de 17 años que aprendió a hablar castellano cuando inició sus estudios superiores en Lima con la Beca 18 modalidad Vraem del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación.

“Me costó bastante aprender a hablar castellano, pero lo hice leyendo muchos libros y escuchando atentamente. Al inicio tuve problemas, me daba vergüenza hablar porque lo hacía mal”, recuerda la joven egresada de la carrera de Diseño Gráfico y Publicidad Digital en el Instituto Cibertec. Por ello, cuando regresó a su comunidad por la pandemia y al ver que los niños ya no quieren hablar nuestra lengua originaria por temor al qué dirán, quiso ser parte de la solución: decidió que haría algo para cambiar esa realidad.

“Al ver sus pequeños rostros fue como si me viera a mí misma porque yo he pasado por lo mismo”, nos cuenta. “Illari Quechua nace desde la conversación reflexiva de un equipo de jóvenes interesados en brindar talleres de orientación vocacional a jóvenes quechuahablantes que no podrían acceder fácilmente a estas oportunidades. Les hablamos en su lengua materna para reivindicar la identidad cultural”, agrega.

Lesly trabaja ahora de forma remota en Everis, una empresa tecnológica transnacional, donde se inició como diseñadora y luego a ser miembro de UX Designer en el Área de Experience Design, por lo que tiene muchos contactos profesionales, algunos de ellos se han convertido en voluntarios de su proyecto. Con el apoyo de la tecnología, realizan charlas en las que comparten cómo descubrieron su vocación y cómo lograron sus metas, por ejemplo, gracias a las becas.

Illari Quechua sigue creciendo. Además de Pichiu, han llegado al centro poblado de Huaranhuay y a la comunidad de Trujipata, en Apurímac, con la asistencia de jóvenes, padres de familia y niños. Para financiar sus actividades, también enseñan quechua a quien quiera aprender. “Para mí el no enseñarlo sería como cortar las alas al picaflor y pedirle que vuele”, asegura.

“Estamos muy agradecidos con este proyecto. Antes desconocíamos la existencia de muchas carreras o la existencia de Beca 18 del Pronabec. Nuestros hijos ahora ya saben qué estudiar y cómo postular a las becas que ofrece el Estado peruano”, señala Valerio Madiano Ochoa, padre de familia de la comunidad Trujipata, en Apurímac.

Para Lesly ha sido muy gratificante saber que los jóvenes se están uniendo a Illari como voluntarios porque comprenden la trascendencia de su labor. “Mi sueño es que ningún niño quechua en el Perú se avergüence de nuestra lengua, sino que la ame. ¡Yo voy a seguir trabajando por este objetivo!”, enfatiza la joven talento, quien espera que la iniciativa llegue a más lugares del país y así más peruanos amen lo andino.