“No amemos de palabra sino con obras”
Queridos hermanos Piuranos:
En los últimos días venimos siendo testigos de intensas reclamaciones sociales consecuencia de la casi inexistente reconstrucción que necesitamos urgentemente los piuranos, especialmente los damnificados y los más pobres.
En un reciente Comunicado emitido por tres importantes instituciones piuranas se señala la conveniencia de la participación de la Iglesia Católica para poder contribuir con su autoridad moral a un efectivo proceso de reconstrucción debido al poco diálogo existente entre los principales responsables de la misma.
Ante ello me veo en la necesidad de señalar lo siguiente:
- Desde el inicio del desastre ocasionado por el “Fenómeno del Niño Costero”, la Iglesia de Piura ha asistido y sigue asistiendo a los miles de damnificados. Más aún, es de las pocas instituciones que hasta el día de hoy viene proporcionando ayuda alimentaria, médica y de materiales a nuestros miles de hermanos que lo han perdido todo por culpa de las lluvias e inundaciones, especialmente los ubicados y desplazados del Bajo Piura.
- Numerosas han sido mis visitas a los distritos, caseríos y centros poblados más golpeados por este desastre. Por ello a lo largo de estos ocho meses, múltiples han sido mis pronunciamientos e invocaciones para que los actores responsables de la reconstrucción logren, mediante el diálogo y el trabajo en conjunto, dar inicio a las obras que en justicia requiere Piura y con las cuales me identifico plenamente. No es posible que después de tantos meses la situación en áreas tan sensibles como la salud, la vivienda, el saneamiento, las vías de transporte, etc., que afectan directamente a la dignidad humana, no se hayan enfrentado con la decisión que la situación exige.
- La Iglesia no participa en política partidaria, pero sí promueve el bien común, la moral y la unidad entre los peruanos. En ese sentido quiero reiterar una vez más, mi disposición a colaborar en todo lo que contribuya a superar este difícil momento de falta de entendimiento y coordinación. Para ello se hace necesario deponer cualquier interés personal o de grupo, apostar por la vía del diálogo y conformar una mesa técnica entre el Gobierno Central, los Gobiernos Sub Nacionales y la Sociedad Civil de Piura para resolver el sufrimiento y el abandono que padecen miles de hermanos nuestros.
- A menos de dos meses de la Visita del Papa Francisco al Perú, hago mío su llamado: “Amemos no con palabras sino con obras”, porque los Pobres no pueden esperar más. Todos somos hermanos y todos somos peruanos. El progreso de Piura es el progreso del Perú.
San Miguel de Piura, 27 de noviembre de 2017