RCR, 05 de Enero 2021 .- Martin Naranjo, presidente de la Asociación de Bancos (Asbanc), advirtió que la iniciativa del Congreso que fija topes a las tasas de interés bancarias tendrá resultados muy negativos para la economía peruana. Precisó que dicha norma va a provocar inmediatamente una incertidumbre en las inversiones y causará a largo plazo el desplome del crecimiento económico del país.
“Esto es algo que ya hemos vivido en los 80 en el Perú y con resultados muy negativos. No es una novedad, es algo que ya hemos experimentado y ha tenido circunstancias muy difíciles. En los años 80 no había créditos hipotecarios. Hoy en día están en una tasa promedio de 6% anual y hay créditos a 30 años. Lo mismo sucede con otros productos, las tasas en promedio están alrededor de 14% y son menores a los que hemos venido experimentando”, afirmó a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
“El control de precios en general es pernicioso para el país, porque es establecer un límite por fuera de lo que sería un equilibrio de oferta y demanda. En el mercado financiero no estamos hablando de un solo producto, estamos hablando de múltiples productos, productos de consumo como la tarjeta de crédito, hay productos de microfinanzas y dentro hay capital de trabajo, inversión en activo fijo, hay para la cobertura de necesidades inmediatas. Pensar en el mercado financiero como un solo mercado es un error, pensar en el mercado de microfinanzas como un solo mercado es también un error”, indicó.
“Preocupa la inestabilidad, porque determina un nivel adicional de riesgo agregado a la economía, que al final se refleja en el conjunto de precios y actividades. Todavía estamos a tiempo de poder corregir algunos de los problemas que se están generando en el propio mercado y en el ámbito legal y constitucional. Lo inmediato es una situación de incertidumbre desde los intermediarios financieros, cajas rurales, pymes, bancos, financieras y se espera ver como se reglamenta y cómo impacta, y esa situación retrasa las decisiones”, comentó.
Remarcó que eso pasa igualmente en el sector empresarial y hace más difícil valorar las inversiones, que son las actividades que tendrían mayor rendimiento. “A lo largo del año vamos a ver mayor informalidad, la actividad de los prestamistas informales va a crecer y seguramente va a ser más evidente la violencia asociada a este tipo de actividades. En el largo plazo vamos a ver es una modificación a la baja de las posibilidades de crecimiento de la economía. No va a haber un efecto positivo que pueda ser visible para nadie”, aseveró.
Señaló que “en el momento en que se pueda poner una cosa por debajo del mercado, lo que se establece es un umbral de exclusión”. “Se excluye a los nuevos, se raciona, se genera un exceso de demanda, y especialmente se resta mucha transparencia sobre lo que existe, porque se favorece la informalidad, porque se favorece la creación de mercados negros, porque se favorece el uso de recursos de liquidez proveniente de actividades ilícitas. Además, se favorece la estabilidad de los intermediarios especializados en microfinanzas y en productos de consumo”, anotó.
Buenas intenciones poco conocimiento
Comentó que no se puede poner en cuestión las buenas intenciones del Congreso, pero éstas tienen que estar adecuadamente balanceadas con conocimiento “La evaluación de los costos y beneficios completos, directos e indirectos, sobre todos los elementos de la actividad económica, eso no ha sido hecho con la profundidad que necesitamos para tomar decisiones de esta naturaleza que están afectando de manera importante la actividad económica futura”, alertó.
Explicó también que “cuando se comparan los promedios con países que tienen controles como Chile y Colombia, las tasas de tarjeta de crédito son bajas en el Perú”. “Cuando no hay controles el promedio es diferente al del máximo, porque las tasas se distribuyen de acuerdo a la distribución de riesgo. Cuando hay controles el promedio y el máximo son el mismo, porque las tasas se pegan al techo, en Colombia lo llaman ‘el efecto murciélago’. Si uno utiliza la misma metodología que usamos en Perú para Colombia y Chile, las tasas promedio son menores”, dijo.
Mencionó asimismo que el tema de la ONP es un tema que afecta a las cuentas fiscales y es un tema sensible. “Imagine una tina, el caño y el desagüe, y que el agua se vaya por el desagüe, esto es análogo a la ONP e implica un gasto a la caja fiscal y a largo plazo significaría tasas más altas. En el caso del agro, si las medidas terminan afectando a la productividad, al empleo y a la producción, termina afectando al portafolio”, puntualizó.
Sobre la decisión de que las financieras informen a la Sunat sobre los depósitos de ahorristas superiores a los 10 mil soles, dijo que “esto tiene que ver con la convergencia de los parámetros anti lavado de dinero y financiamiento del terrorismo que exige la OCDE”. “En el Perú tiene que ser compatible con nuestro marco legal y en la medida que esto sea así habrá que responder de la mejor manera. Esto es un tema legal que corresponde definir en otros espacios”, subrayó.
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