Fuente : Diario Exitosa
Los medallistas peruanos exigen que se les otorgue la subvención económica de este año al Instituto Peruano del Deporte.
Atención. Este miércoles, se juntaron varios boxeadores olímpicos en el frontis del Estadio Nacional y exigieron al Instituto Peruano del Deporte (IPD), que se les otorgue el pago de subvención económica del 2020.
En una nota para el programa Hablemos Claro de Exitosa, la tesorera de la Federación Peruana de Box, Blanca Prieto, lamentó en representación de sus afiliados boxeadores, quienes requieren que se les brinde esa suma económica que venían cobrando desde hace años.
“Aquí han visto como el señor Gustavo San Martín (presidente del Instituto Peruano del Deporte) no me ha dejado ingresar a las instalaciones (Estadio Nacional) para dialogar sobre este problema. Esa es su forma de humillarnos”, comentó.
Según contó Prieto, el IPD demandó a la Federación de Box por una supuesta falta de la rendición de cuentas de las subvenciones pasadas, y por eso, este año no se otorgó ninguna, lo que provocó que deportistas y trabajadores de esta organización no puedan recibir un salario desde enero del presente año.
“En enero de este año se sacó un documento donde decían que la Federación de Box tenía faltante una rendición de cuentas, y esto ha originado que el IPD haga una demanda contra la Federación para que asuma en su totalidad, esos recursos de subvención que se otorgó en años anteriores. Dicha demanda ha provocado que este año no nos den nuestra subvención económica (2020) y que todo nuestro personal esté impago desde enero”, expresó.
Finalmente, Prieto dijo que los deportistas han estado entrenando en lugares externos ya que su propio local está cerrado debido a que no pueden costear los implementos de bioseguridad en el recinto, ya que hoy no tienen más fondos económicos.
“Nosotros tenemos dos deportistas que han obtenido medalla este año. Personas que están entrenando en diferentes lugares porque nuestra Federación está cerrada aquí en el Estadio Nacional. Como no contamos con una subvención económica, no podemos cumplir con los protocolos de bioseguridad que nos exige la norma, entonces tuvimos que cerrarla. Ellos ahora están a la deriva. Van a parques o calles, algo decepcionante”, puntualizó.