RCR, 07 de Diciembre 2020 .-Francesca Carnesella, directora de la Asociación de Productores Agrarios (AGAP), dijo que la derogatoria de la Ley de Promoción Agraria ha generado una incertidumbre que puede paralizar las inversiones de las empresas agroexportadoras y eliminar el interés de los mercados internacionales. Recalcó que la medida del Congreso ha puesto en peligro a la agroindustria.
“Todo vacío genera incertidumbre y la incertidumbre hace que se contraigan las inversiones y el interés de posibles compradores. La incertidumbre es más nefasta para una economía, porque todo se basa en la confianza y en el cumplimiento. La salida es que el Congreso debe plantear un proyecto de ley que considere en primer lugar la temporalidad, que tiene que ver con los cultivos y los meses en los cuales las frutas se cosechan. Al ser la actividad agrícola una actividad que tiene estaciones requiere de un régimen para manejar esa temporalidad”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
“En segundo lugar, con respecto a las remuneraciones, nosotros estamos de acuerdo en una remuneración digna, pero también competitiva, una remuneración que también permita premiar la productividad, que permita tener bonos, para que puedan compensar su trabajo y puedan tener la posibilidad de trabajar digno. Acá el tema de remuneración no va a solucionar problemas de fondo que son estructurales, como por ejemplo la salud, la educación, el acceso al agua potable, el acceso a los servicios básicos, que son parte importante de la protesta de los trabajadores”, indicó.
Señaló que la medida del Congreso pone en peligro a la agroindustria. “Todos los países del mundo protegen su agricultura, porque saben que es la fuente de trabajo formal más intensivo. Tenemos que estar muy atentos a no perder la perspectiva de la competitividad versus otros competidores que tenemos al costado”, manifestó. “Nos ha ganado el impulso del descontento y el descontento no es generalmente un buen consejero para buscar las mejores soluciones, pero ya estamos en esta situación”, mencionó.
“Esto afecta principalmente a los trabajadores y a las trabajadoras, la actividad agrícola es la más inclusiva del país, son miles de mujeres que trabajan en ese sector y lo más importante, en ejes de desarrollo descentralizado. Estamos hablando de ejes de desarrollo que están fuera de Lima, por lo cual se brindan oportunidades a miles de hombres y mujeres para tener un empleo digno y formal y poder llevar el bienestar a sus familias”, subrayó.
Chao es un desierto que se convirtió en mar verde
Destacó que “en el caso de Chao, Virú, es un desierto que se ha logrado convertir en un mar verde de oportunidades para miles de mujeres y hombres”. “¿Y qué pasó? Llegó este desarrollo a esta zona que antes era un desierto y el Estado no ha acompañado al desarrollo. Las empresas ponemos de nuestra parte, condenamos a las empresas informales e irrespetuosas de la ley. Cualquier empresa que incumpla la ley, para nosotros debe ser condenada y cerrada”, expresó.
“En Ica han reducido la pobreza y están en pleno empleo en muchos meses del año. La Libertad también, está muy próspero y la idea es replicar esto en todas las regiones del Perú. Nosotros necesitamos en el Perú desarrollo descentralizado. Necesitamos crecer en zonas productivas en todo el territorio nacional. Tengo un sesgo hacia lo femenino y me da mucho gusto que miles de mujeres puedan tener un ingreso digno y pueda eso significar una protección respecto a cualquier violación de sus derechos como mujeres. La mujer es un pilar fundamental del desarrollo y que la agroindustria es un sector que las acoge masivamente”, anotó.
“Nosotros hemos probado ser un sector muy resiliente, la agroindustria no paró ni un solo día durante la pandemia del COVID, nosotros estuvimos al pie del cañón, aseguramos los buses para que los médicos se trasladen, les dimos EPP a los médicos, construimos la ampliación del hospital de Essalud, para contar con 50 camas UCI, coordinamos para tener postas de oxígeno, tanto en Chao, como en Nuevo Chao. Nosotros hicimos lo mismo en el Fenómeno del Niño de hace dos años, nosotros somos parte de la comunidad, nuestros trabajadores son la comunidad”, destacó.
“Hacemos un mea culpa, porque no nos estamos comunicando, no estamos conversando de una manera sosegada y tranquila buscando lo mejor. Lo que nuestros trabajadores sí saben, los trabajadores de las empresas formales, lo que nosotros buscamos es sentarnos a conversar y que el diálogo sea la manera de avanzar. Nosotros, me refiero a Camposol, hemos recibido premios por nuestro modelo de diálogo sindical. Nuestro modelo de diálogo sindical ha sido llevado a Holanda como un ejemplo, y ha sido premiado por el Estado como el mejor modelo de diálogo social”, observó.
Comentó que “el Congreso ha informado que se tomará una semana en plantear una nueva ley agraria, entendemos que los congresistas están viajando a las nuevas regiones para reunirse con los diferentes actores involucrados y plantear una propuesta en un plazo de una semana”. “El Congreso convoca a diferentes actores, la asociación va a poder expresar su punto de vista al igual que las demás personas con las que se reúnan en las diferentes regiones”, afirmó.
“Acá también es muy importante, y hemos visto declaraciones del ministro de Economía, y el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, son personas que tienen la voz autorizada para decir cuáles son los efectos de lo que se propone. Yo creo que debemos escuchar sus opiniones, ellos son personas muy serias y expertas en el tema económico que nos van a poder señalar que es lo mejor para todos”, apuntó.
“Tenemos que estar todos de acuerdo en que el progreso no solo depende de las empresas que hacen su aporte haciendo inversión, sino también el Estado que tiene que acompañarnos a contribuir a las justas demandas de la población, agua potable, educación, salud y justicia. Eso es lo que tenemos que procurar”, enfatizó.
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