RCR, 05 de Diciembre 2020 .- Eduardo Ojeda Dávila, presidente de la Cámara de Comercio, Industria e Turismo de Ica, señaló que la derogatoria de la Ley de Promoción Agraria no ha resuelto los conflictos sociales en Ica ni en otras partes del país, porque ahora los trabajadores agrarios no tienen ningún régimen laboral al que acogerse. En ese sentido, indicó que el Estado debe presidir una mesa de diálogo para explicar a los manifestantes si sus demandas son viables o imposibles de cumplir.
“La situación no ha vuelto a la normalidad, porque tiene que haber una mesa de diálogo y el Estado tiene la obligación de educar a la gente y enseñarle que esto es imposible. Tendría que subir el sueldo mínimo vital en todo el Perú en medio de una pandemia donde muchas empresas han quebrado, donde hay mucha gente que ha perdido sus puestos de trabajo y en este momento es imposible subir el sueldo mínimo”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
“Ahora que ya se derogó la ley a qué ley se acogen los trabajadores, en qué situación quedan ellos, porque si yo derogó una ley yo debo tener otra para que se ponga en vigencia. En este caso, ha quedado acéfala, porque a donde se van a adecuar los trabajadores, que tiene que hacer el empresario, porque esto lo decide el Estado. Ahorita no sabemos cuáles son las políticas que se van a tomar. ¿Se va a tener que adecuar a la ley general?”, expresó.
Indicó que “con la calentura de la presión, los congresistas no han pensado al derogar la ley”. “El Ejecutivo les dio una alternativa, les mandó una modificación de la ley. Si querían derogar, han debido consensuar comisiones, para que más adelante se haga una nueva ley bien estudiada y en beneficio de los trabajadores, pero no, simplemente la derogaron, pero no pusieron una alternativa, y no sabemos en qué situación se encuentran los contratos de trabajo que estaban de acuerdo a la ley agraria”, apuntó.
Señaló que “el pueblo puede pedir, pero no siempre la mayoría tiene la razón, hay que saber llegar a la gente, explicarle el porqué de las cosas, que se puede hacer y que es lo que no se puede hacer”. “Hemos hablado con los trabajadores, les hemos explicado y han entendido, nosotros no hemos ido al enfrentamiento, hemos ido a dialogar y no decidimos. Ellos decían que yo quiero una persona que me decida, que venga la Confiep, la Confiep no lo puede hacer, estas personas no existen, usted tiene que negociar directamente con su empresa las condiciones económicas en las que quiere trabajar y si no le gusta busque otra empresa”, indicó.
“Ellos tenían una lista de pliego de reclamos, que principalmente era la derogatoria de La Ley Agraria y el otro plano era el incremento de los sueldos en el básico y una cantidad de cosas como el tema de los services, el tema de algunas malas empresas, teníamos una mesa de trabajo. Nosotros nuevamente estamos tendiendo puentes para que se reúna tanto el empresariado como los trabajadores para ir arreglando las situaciones que vamos encontrando en el camino”, agregó.
Sostuvo que “en el diálogo tienen que participar los tres actores: los trabajadores, el empresariado y el Estado”. “Los ministros se han comprometido en que el Estado va a estar presente en todas las negociaciones y en todas las mesas de diálogo, para poder entender quienes y cuales son las empresas que han estado incumpliendo esta labor. Ya se han identificado los problemas y hay que superarlos y tienen que sancionar a las empresas que han cometido estos abusos”, afirmó.
Es imposible otorgar 70 soles como salario mínimo
Ojeda aseveró que es imposible otorgar a los manifestantes el salario mínimo de 70 soles que exigen. “Acá el piso era 39.20, pero ya con una negociación directa entre el trabajador y el empleador se determinaba cuanto se cobraba por cortar cada racimo de uva, cuanto se puede pagar por labor, hay personas que pueden hacer hasta dos labores al día, o sea ya no gana 39, sino 78 soles, pero eso depende de cada uno de los trabajadores”, explicó.
“Una empresa no podría sostenerse con un salario de 70 soles, a parte de todos los gastos, estamos hablando de un jornal de 90 soles con la AFP, con la CTS, según las aspiraciones que tienen ellos. Eso no es real. Hay personas que en el campo que en época de cosecha puede ganar 100 y 120 soles de acuerdo a la habilidad, hay gente que gana 60 o 70, pero eso depende de lo que tú hagas dentro del campo. Son estacionales, una cosa es cosecha, otra es riego, son labores distintas”, remarcó.
“Es más, están pidiendo estabilidad laboral. Si bien es cierto se necesitan 5 mil personas para la cosecha, no es para todo el año, eso dura 15 días. Esperamos que el Congreso tome con responsabilidad esto, que se converse con ambas partes, que se converse con los trabajadores y que también vayan los empresarios a hacer su parte. No puede ser que se escuche a una parte y no se escuche a la otra”, agregó.
Informó que “ahora más es la gente que quiere trabajar, que la gente que quiere pagar”. “Esta semana lamentablemente muchas empresas no van a poder pagar, porque el personal no ha trabajado y eso va a generar otro problema social. En la ley de fomento agrario, en ninguna parte de la ley dice que están prohibidos los sindicatos. No se cuantas empresas tienen sus sindicatos y tienen sus representantes y ellos hacen las negociaciones. Acá el trabajador no quiere sindicalizarse, porque sus condiciones de trabajo son buenas”, dijo.
“Hay un porcentaje menor que toma el servicio de los services y maltrata al personal. En la viña del Señor hay empresas de todo, hay empresas que cumplen, hay empresas que incumplen. Lo que hemos pedido es que denuncien a las empresas. Las empresas que nosotros representamos no van a tomar represalias contra ellos. Al contrario, queremos que nos digan lo que está pasando para corregir estos errores”, observó.
Manifestó que “(el trabajo) en agricultura es distinto que en construcción donde se deja de construir un edificio y no pasa nada”. “En el agro las plantas todos los días crecen, se tiene que cosechar la uva, la cosecha de espárrago ya se perdió, se han perdido miles de toneladas de espárragos, se han perdido miles de toneladas de cebolla, se ha dejado de cosechar el arándano, que ya se malogró. Se ha dejado de cosechar el arándano que ya no van a abrir el campo hasta mediados del próximo año y esa gente ha perdido el trabajo. Hace una semana había una gran demanda de mano de obra y ahora es lo contrario”, precisó.
“Acá hemos estado abandonados por el Estado, se han metido a saquear los fundos, han roto propiedad privada, se ha vulnerado el estado de derecho, el derecho de cualquier peruano a transitar, ha habido personas mayores botadas, filas de camiones, la ciudad completamente desabastecida. Si el Gobierno no se da cuenta de lo que está pasando desde Lima, dentro de poco van a sufrir consecuencias. Si cierran el norte, cierran el oriente, Lima queda en jaque”, advirtió.