Fuente : Clínica San Pablo
En nuestro país las enfermedades diarreicas agudas representan la segunda causa de muerte en niños menores de cinco años.
Si su niño tiene más de cuatro evacuaciones blandas abundantes en 4 horas o alrededor de 10 en 24 horas, así como vómitos frecuentes, fiebre, dolor abdominal, irritabilidad, sed intensa, pérdida de apetito, ausencia de micción y poca respuesta a estímulos, tenga cuidado porque estos son signos de alerta de un cuadro diarreico, considerado uno de los principales motivos de emergencia pediátrica de atención médica inmediata cuya principal complicación es la deshidratación.
Así lo advirtió la pediatra Johanna Paredes de la Clínica San Pablo, quien explicó que en nuestro país las enfermedades diarreicas agudas son la segunda causa de muerte en niños menores de cinco años siendo estas enfermedades prevenibles y tratables.
“La diarrea corresponde a una de las causas más frecuentes de consulta en pediatría que rápidamente se puede convertir en una emergencia si no es tratada a tiempo, por ello los padres y cuidadores de un niño deben estar alertas ante un cuadro diarreico caracterizado principalmente por el aumento de la frecuencia y la disminución de la consistencia en las deposiciones”, indicó la especialista.
Esta enfermedad se desarrolla debido a la presencia de diversos virus, bacterias y parásitos que se encuentran principalmente en el agua y alimentos contaminados o descompuestos, así como en las manos de quien los prepara o consume (cuando no se mantiene una adecuada higiene).
Por ejemplo, es importante mencionar que en los lactantes (niños menores de un año), la diarrea infantil puede aparecer por la introducción de nuevos alimentos en su dieta, alguna medicina o por infección intestinal. En los niños mayores, la diarrea puede asociarse a la alimentación o a un proceso infeccioso.
La pediatra indica que para prevenir la infección que ocasiona la diarrea, es importante tomar medidas de higiene y salud como: lavarse las manos antes de preparar o comer cualquier alimento, después de ir al baño, lavar adecuadamente las frutas y verduras con agua segura, así como mantener el esquema de vacunación al día y una alimentación balanceada acorde a la edad del niño.
Los principales agentes causales de la diarrea infantil son los virus y entre ellos el Rotavirus (70 a 80% de los casos). “Vacunar a los bebes contra el Rotavirus los protegerá contra la diarrea causada por este virus. Es importante cumplir con el calendario de vacunas entre los 2 y 4 primeros meses”, dijo.
Cuidado con las complicaciones
“La deshidratación es la complicación más frecuente de la diarrea que conlleva a un mayor peligro para la salud de nuestros niños debido a la pérdida de líquidos y electrolitos como son el sodio, potasio, cloro y también perdidas de bicarbonato. En ese caso se debe buscar la rehidratación oral del pequeño posterior a cada evacuación, siguiendo la indicación médica”, comentó.
Cuando un niño tiene diarrea, se debe acudir al pediatra para que se pueda descubrir la causa y darle el tratamiento más adecuado. Evite la automedicación.
Es muy recomendable alimentar a las niñas y niños desde recién nacidos y hasta los seis meses de edad, exclusivamente con leche materna, ya que esto brinda un factor protector, los beneficios son múltiples y les ayudará a tener mejores defensas o un sistema inmune competente haciendo que se enfermen menos.
Recomendaciones
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tratar las enfermedades diarreicas con:
· Rehidratación: con solución salina de rehidratación oral (SRO). Las SRO son una mezcla de agua limpia, sal y azúcar que se absorben en el intestino delgado y reponen el agua y los electrolitos perdidos en las heces.
· Complementos de zinc: se recomienda en cuadros diarreicos agudos porque está demostrado que disminuye la cantidad y el tiempo de duración. Dicha suplementación se usa principalmente en niños mayores de 6 meses y debe ser indicada por personal médico para que les oriente sobre la dosis y su preparación.
· Rehidratación con fluidos intravenosos en caso de deshidratación severa o estado de choque.
· Alimentos ricos en nutrientes: el círculo vicioso de la malnutrición y las enfermedades diarreicas puede romperse continuando la administración de alimentos nutritivos —incluida la leche materna— durante los episodios de diarrea, y proporcionando una alimentación nutritiva —incluida la alimentación exclusiva con leche materna durante los seis primeros meses de vida— a los niños cuando están sanos.