En Vivo

Peschiera: “esperamos con un optimismo cauto segunda subasta de activos de Doe Run”

Director general de la empresa Dirige, precisó a RCR que el éxito de venta del complejo metalúrgico dependerá de cambios de medidas ambientales.

RCR, 13 de marzo 2017.- Tras haberse declarado desierta la primera subasta para rematar los activos de Doe Run Perú —el complejo metalúrgico de La Oroya y la mina Cobriza— luego que ninguno de los postores presentara ofertas de compra, se espera con un “optimismo cauto”, una segunda, para el próximo martes 21 de marzo, lo señaló Pablo Peschiera, director general de la empresa Dirige, que está a cargo del proceso concursal del complejo metalúrgico.

Dijo, que como todo proceso económico, era una de las posibilidades el que no se presentaran postores, por ello se programó una segunda y tercera subasta en esta ronda para el presente mes.

En diálogo con RCR Red de Comunicación Regional, aclaró que los inversionistas interesados están a la espera que el Ministerio del Ambiente (MINAM) pre publique el proyecto de los nuevos estándares ambientales sobre aire, anunciado para el 17 de este mes.

“Los inversionistas están a la espera que el Gobierno promulgue una norma sincerando las reglas ambientales, porque las actuales las consideran muy exigentes frente a otros países de la región”, puntualizó Peschiera.

Sostuvo que la declaratoria de desierta en la primera fecha de la subasta era uno de los escenarios posibles, y que es una señal importante respecto a que el precio y las condiciones ambientales no eran los adecuados para interesar a los postores.

“Los interesados están esperando la reducción del precio de un 15% en la segunda subasta (21 de marzo) y las nuevas condiciones ambientales que se publicarán el próximo 17 de marzo”, explicó.

En la primera subasta, el complejo metalúrgico fue valorado en US$ 224.5 millones, y la mina Cobriza en US$ 47.1 millones, lo que sumó un precio base de venta de US$271.7 millones.

De otro lado, indicó que respecto al plano laboral, se espera que tras superar el tema ambiental, se puedan sentarse a dialogar los trabajadores e inversionistas para llegar a lograr algún tipo de acuerdo.