Líder nacional del Proyecto Cuyes del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del Ministerio de Agricultura y Riego, Lilia Chauca, señaló también que el INIA está trabajando en la aplicación de una línea interracial de cuyes, que se resume en el cruzamiento de estas tres razas principales, equivalente a 5/8 de la línea Perú.
RCR, 25 de febrero 2019.- El Perú es líder en área andina y una de las principales naciones en el mundo en materia de productividad de cuyes, y del mejoramiento genético de las diferentes razas de este roedor existentes en nuestro país, destacó la líder nacional del Proyecto Cuyes del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI), Lilia Chauca.
En el caso del proceso de mejora genética, el proceso ha sido muy largo. Y sí, para sacar la Raza Perú, el INIA necesitó 34 años. Para sacar (Raza) Andina, 35. Y para sacar (Raza) Inti, 45 años. Las razas están consolidadas, están inscritas. Y hoy día se están haciendo los estudios de la caracterización molecular de las razas. Somos líderes, a nivel de los países andinos”, subrayó.
En diálogo con el programa “Ganadería y desarrollo al día” de Red de Comunicación Regional (RCR), Chauca señaló también que el INIA está trabajando en la aplicación de una línea interracial de cuyes, que se resume en el cruzamiento de estas tres razas principales, equivalente a 5/8 de la línea Perú.
“¿Qué conseguimos con esto? Hemos conseguido otra población que ha tratado jalar las mejores características de cada una de las líneas. Ésta es la que está rayando hoy día, en el rural. Nosotros tenemos que seleccionar al animal por su productividad y que nos dé rentabilidad”, aseveró.
La funcionaria ratificó que la crianza de cuyes es una actividad rentable, sobre todo -anotó- “si se la sabe manejar”.
“Siento que muchas personas han entrado (en esta actividad) pensando que todo lo van a poder manejar a control remoto. Yo invierto, yo mando alimento. No. Yo veo la rentabilidad en las granjas familiares-comerciales, cuando las familias se dedican. Allí tienen que decir: yo tengo que ganar y ganar. Y, entonces, adoptan la tecnología”, remarcó.
Cero manipulación genética
Precisó también en el proceso del incremento de la productividad de las granjas de cuyes, desarrollada por el INIA, no ha habido manipulación genética, sino un mecanismo de selección de los mejores individuos, para hacer que los promedios sean cada vez más superiores.
“Y lo que hemos hecho es seleccionar por las características que daban productividad: precocidad y prolificidad (animales que nos dan más crías). Y generación en generación hemos ido haciendo el cambio de progenitores, escogiendo los más grandes, la población se ha ido incrementando”, detalló.
En ese sentido, refirió que el trabajo con cuyes es histórico. “Cuando era una crianza doméstica, que todas las familias las tenían para autoconsumo, jugaba un rol preponderante. (En) la mejora genética ha sido muy largo el trabajo, pero los resultados se han dado. Ha habido un cambio en la población de cuyes por efecto de los procesos de selección, que han permitido hacer al animal más rentable”, especificó.
Consideró igualmente que todavía no se pueda hablar de núcleo de criadores, a nivel nacional, ya que -anotó- las estadísticas no son muy claras, al respecto.
“¿Qué ha pasado? Dentro de los censos no se han considerado a la especie para ser censada. En algunos sitios se censaron, pero hoy día, que ya se considera a los cuyes una actividad productiva, ya tiene que entrar inmersa dentro de las otras especies que son inventariadas en los censos ganaderos”, anotó.
Importancia de la mujer en la crianza de cuyes
Asimismo, destacó también que la crianza de cuyes ha sido siempre una actividad de la mujer rural “El gran logro que se ha tenido con esta crianza ha sido el fortalecimiento de la autoestima de la mujer rural. La mujer rural siempre ha trabajado, pero nunca ha tenido un ingreso económico monetario. Con sus cuyes, ahora los tiene”, concluyó.
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