Fuente: Andina

La estrategia Escuela Segura de la Defensoría del Pueblo ha llegado a nueve regiones del Perú con acciones de prevención y atención, orientadas a lograr que los centros educativos, en el ámbito nacional, se conviertan en espacios seguros y libres de violencia sexual para niñas, niños y adolescentes.

Así lo informó la Defensoría del Pueblo que precisó que en Áncash, Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Huánuco, La Libertad, Lima Norte, Lima Sur, Pasco y Puno los equipos de las oficinas desconcentradas de la Defensoría han organizado charlas y ferias para estudiantes, docentes, personal administrativo, directivos, padres y madres de familia, así como reuniones de trabajo y mesas técnicas con las autoridades educativas.

En total, en los últimos tres meses se han realizado más de 30 intervenciones, en las que se han capacitado a alrededor de 2,000 personas. “La violencia de género en las escuelas es de especial preocupación para la Defensoría por la afectación que esta tiene en el desarrollo integral de nuestras niñas, niños y adolescentes. Por ello, estamos desplegando este esfuerzo en las regiones”, indicó la adjunta para la Niñez y la Adolescencia, Matilde del Carmen Cobeña.

Con estas acciones, que continuarán en lo que resta del año en todas las regiones del país, se busca empoderar a los y las estudiantes en el conocimiento de sus derechos vinculados a su integridad sexual, a estudiar en un espacio con trato igualitario, seguridad y protección; así como a informarse sobre qué hacer y a dónde acudir sin son vulnerados.

Con el personal docente y directivo de las instituciones educativas, la intervención ha estado focalizada en la concientización de su rol para garantizar la convivencia escolar, en la implementación de los instrumentos de gestión para la prevención de la violencia y protección de los estudiantes; así como en sus obligaciones y responsabilidades si incurren en omisión.

Mientras que a padres y madres de familia y/o apoderados, se les ha informado sobre sus obligaciones para prevenir la violencia, específicamente, la violencia sexual, y capacitado para reconocer las señales de alerta de posibles niños y niñas víctimas de violencia, así como a dónde acudir en busca de ayuda.