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CON HONGO BENÉFICO COMBATEN LA PLAGA QUE AFECTA A PLANTAS DE SACHA INCHI

Fuente: Andina

Investigadores del IIAP realizan investigación en San Martín.

Investigadores del Instituto de Innovación de la Amazonía Peruana (IIAP), desarrollaron en la región San Martín un experimento de evaluación del efecto de cepas nativas de Trichoderma spp (hongo benéfico) y fungicidas sintéticos para combatir la plaga que afecta los cultivos de sacha inchi.

El estudio plantea el uso de extractos vegetales, aceites esenciales y metabolitos secundarios presentes en plantas, que constituyen hoy en día una alternativa promisoria para contrarrestrar el efecto negativo de algunos microorganismos fitopatógenos, por su bajo costo, por ser amables con el medioambiente y la salud en general.

La investigación se realizó en el marco del proyecto “Mejoramiento del Servicio de Competitividad de la Cadena de Valor de Sacha Inchik a los Productores en cuatro Provincias de la Región San Martín” que impulsa el Gobierno Regional de San Martín (Goresam) y ejecuta el IIAP.

El experimento consistió en la siembra de semillas pregerminadas de sacha inchik del ecotipo Mishquiyacu en macetas plásticas con suelo estéril. En el ensayo, los tratamientos con Trichoderma spp (T5, T6 Y T7) fueron inoculados con esporas del hongo benéfico al momento de la siembra de las semillas, mientras que el tratamiento con fungicidas sintéticos (carbendazim, Benomyl y Flutolanil + Captan), se aplicaron a las tres semanas de edad de las plantas, 48 horas antes de la inoculación del Fusarium oxysporum, uno de los géneros de hongos filopatógenos más incidentes y devastadores de cultivos en el planeta en los últimos años.

Tras 28 días de haber inoculado el patógeno, se determinó que las tres capas del hongo benéfico lograron reducir la enfermedad, siendo la más eficiente la cepa Trichoderma 163 (T6) con 0% de mortalidad. Así mismo para el caso de los fungicidas sintéticos, sólo el Flutolanil + Captan mostró control absoluto con 0% de nocividad.

El ensayo concluyó que las tres cepas del Trichoderma spp, representan una alternativa biológica para la protección de plantas de sacha inchik al ataque del Fusarium oxysporum, que es un patógeno distribuido ampliamente a nivel mundial y afecta a más de 80 cultivos de importancia comercial, habita en el suelo y desde ahí se trasmite, pudiendo sobrevivir hasta tres años hospedándose en residuos de cultivo o plantas vivas enfermas.

“Este es el resultado de un trabajo planificado que el Gobierno Regional de San Martín con sus aliados estratégicos viene contribuyendo al desarrollo agropecuario de la región bajo el enfoque de producción, protección e inclusión; considerando metas para promover el desarrollo rural inclusivo bajo en emisiones, articulada a los instrumentos de gestión pública vigentes, y que debe tener como objetivo la reducción de la deforestación y de las emisiones de gas de efecto invernadero; incorporando a instituciones públicas y privadas, organizaciones de las comunidades nativas, de productores agrarios, ganaderos, forestales, acuícolas y de la sociedad civil organizada” aseveró José Reátegui Vega, director regional de Agricultura San Martín.