Excongresista Luis Guerrero Figueroa, destacó también que la justicia peruana esté alcanzando, por primera vez, a las vacas sagradas de la política nacional, con el proceso judicial seguido contra la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
RCR, 26 de octubre 2018 .- Los candidatos a la gobernación de la Región Cajamarca, Walter Benavides (APP) y Mesías Guevara (AP) no hacen un deslinde claro con la corrupción, ni definen sus posiciones sobre el tema del desarrollo de la inversión, advirtió el excongresista Luis Guerrero Figueroa.
“Para decir la verdad, hasta ahora no deslindan claramente con el tema de la corrupción y sobre el tema de la inversión. Cajamarca es la región más pobre. Sin embargo, Dios nos ha dado la riqueza más importante que tiene el mundo”, subrayó.
En todo caso, dijo que cualquier el eventual apoyo de su agrupación política el Frente Independiente Regional a alguno de estos dos postulantes regionales dependerá “de la claridad del discurso que tengan”.
En diálogo con Red de Comunicación Regional (RCR), Figueroa destacó también que la justicia peruana esté alcanzando, por primera vez, a las vacas sagradas de la política nacional, con el proceso judicial seguido contra la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
“Conversábamos (sobre) cuándo llegará a las vacas sagradas realmente su turno. Y está empezando a llegar. Y decimos, muy bien: está el señor (Alejandro) Toledo, está el señor Humala. Y empezó ahora la señora (Keiko) Fujimori. Y cuándo llegará al señor (Alan) García.
Recalcó que el sistema político está podrido y necesitamos acabar con él para, efectivamente, dar el salto; ya que -anotó- no podremos hacer nada si no lo cambiamos. “va a ser muy difícil que este Congreso (sea parte de este cambio) porque no expresa la voluntad popular. Porque lo que necesita es cambiar las normas y la Constitución para modernizar nuestra sociedad y llegar al 2021 como una nación civilizada”, apuntó.
Dijo que lo mejor que le puede estar pasando al Perú es que la corrupción sea destapada en todos sus niveles, y que aún existan, en el Perú, personas y autoridades que tienen la suficiente fuerza moral para poder enfrentarla.
“Porque si a la corrupción no la enfrentamos en toda su dimensión, ésta se quedará y continuará. Porque la corrupción es una enfermedad que si no la atacamos a profundidad, nos seguirá haciendo daño y destruyendo a la sociedad”, enfatizó.
En ese sentido, el exparlamentario insistió en la necesidad de respaldar firmemente esta lucha emprendida por las autoridades y personas contra la corrupción.
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