RCR,23 de abril 2018.-El clima es un factor determinante para saber si se va lograr una buena, regular o mala campaña agrícola, por lo que muchas veces el enrarecimiento climático que se viene observando en el mundo como parte del efecto invernadero, puede llegar a determinar la producción o no de algunas especies. El clima, en el caso peruano, es múltiple y variado, concretamente lo que existe en todo el territorio nacional son micro climas que deberían ser mejor aprovechados, ya que existen condiciones en parte de la selva, sierra y costa que aún no se aprovechan en todo su potencial, sostuvo el ingeniero Mario Herrera, profesor de Agronomía la Universidad Nacional Agraria de La Molina (UNALM).
En amena conversación para el programa “Amanecer en el Campo”, por radio La Mejor, comentó que en el caso de climas en zonas de altura, la etapa de friajes en la zona de sierra, por ejemplo, afecta los cultivos y la producción subsecuente, aunque existen métodos para neutralizar sus efectos. En ese sentido, mencionó que hay estrategias que se manejan en el mundo como pudieran ser los riegos nocturnos, los que originan procesos de evaporación en las plantas que neutralizan en parte el daño que provoca en los cultivos el ataque del frío intenso que se siente por las noches en los andes peruanos.
CONDICIONES
Herrera afirmó que hay herramientas para prevenir los efectos de las variaciones climáticas, tema en el que muchos países nos llevan la delantera y han desarrollado una verdadera cultura agrícola aplicando estudios y análisis de meteorología. “Para una adecuada prevención en el Perú, se debe aceptar que cada región tiene su propio clima por lo que sería necesario establecer estaciones meteorológicas en varias regiones para advertir las amenazas ante eventuales cambios en el clima”, explicó.
En Estados Unidos, las estaciones alertan los peligros de desbordes y no esperan que se produzcan las inundaciones en un determinado Estado para actuar, pues intervienen con anticipación para evitar que las personas sean afectadas. Agregó que la información meteorológica también les permite a los agricultores, advertir sobre cuáles productos sembrar y en que época, debido a que las condiciones para los cultivos pueden variar por efectos climáticos.
En esa misma línea, Herrera reveló que en el caso de Chile, existe una organización que le brinda al agricultor una cartilla en la que se recomienda que productos se deben sembrar en una determinada temporada para mantener la economía sostenible de los productores. Es por ese motivo, comentó, que ese país mantiene una economía equilibrada y la producción de bienes agropecuarios casi siempre está en un nivel óptimo.
ZONIFICACIÓN
Otro aspecto importante, y poco desarrollado, para mejorar el desarrollo del sector agrícola es el mapeo de suelos y zonificación para determinar las condiciones y grado de mineralización de los terrenos. En ese campo, poco se ha hecho para avanzar, destacando los estudios del ingeniero Mario Tapia sobre zonificación agroecológica.
Según estos estudios, así se considera a la diferenciación de los espacios encontrados en un ecosistema de acuerdo a las variables que afectan directamente al uso de la tierra. La zonificación permite planificar no solo los sistemas de producción más apropiados, sino las prioridades de investigación, y al mismo tiempo, facilitar la extensión de los resultados.
Existen diversas propuestas de zonificación con diferentes prioridades, sin embargo, en ellas prevalecen las condiciones ecológicas, tales como clima, suelo, topografía, etc., que permiten definir las unidades con una mayor uniformidad, concluyó.
