Fuente: Andina 

Demostró que la mejor forma de solución de controversias es la pacífica

El fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que hace cuatro años zanjó el diferendo marítimo entre Perú y Chile, fue ejecutado de manera ejemplar y sin fricciones, sostuvo el ex agente peruano ante ese tribunal internacional, Allan Wagner.

Al cumplirse este 27 de enero un nuevo aniversario de la histórica sentencia, el embajador puso en relieve que lo dispuesto por la Corte fue cumplido a cabalidad y de forma inmediata por las dos naciones, lo que, además, fue un factor que permitió afianzar los vínculos bilaterales.

“De inmediato ese fallo fue cumplido y fueron fijadas las coordenadas del límite establecido. Eso está funcionando perfectamente. No hubo ningún motivo de fricción, ninguna dificultad en la aplicación de esos nuevos espacios marítimos en la forma delimitada por la Corte”, recalcó.

Como se recuerda, el fallo de la CIJ de La Haya, emitido el 27 de enero de 2014, tras seis años de contencioso jurídico, permitió al Perú adjudicarse 50,000 de los 66,000 kilómetros de espacio marítimo que estaban en disputa con Chile

Para Allan Wagner, lo importante de recordar el fallo de La Haya es que ese resultado se obtuvo mediante un proceso de solución pacífica de controversias, al que Perú y Chile fueron capaces de someterse, en un marco de respeto a la justicia internacional.

“Fuimos capaces de resolver, pacíficamente y a través de un método de solución internacional, una controversia que, de otra manera, hubiera continuado influenciando muy negativamente en las relaciones entre los dos países”, comentó en diálogo con la Agencia Andina.

El fallo de la Corte de La Haya sobre la delimitación marítima entre Perú y Chile fue emitido el 27 de enero de 2014, y resolvió que el punto de inicio del límite marítimo entre el Perú y Chile es la intersección del paralelo geográfico que cruza el Hito 01 con la línea de bajamar.

Además, estableció que la frontera marítima empieza en el Hito 01, se extiende 80 millas en una línea paralela y luego pasa a ser una línea equidistante hasta las 200 millas.

La Corte emitió su sentencia sin determinar las coordenadas geográficas precisas, disponiendo que las propias partes procedan a establecer tales coordenadas de conformidad con el fallo, lo cual ocurrió el 25 de marzo de 2014.