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ALCALDES DEL VRAEM PROTESTAN POR PROMESA DE OBRAS INCUMPLIDAS POR EL GOBIERNO

RCR, 17 de mayo 2018.- La permanente “mecida” de las autoridades de gobierno y de los ministerios, que han ofrecido la ejecución de obras y proyectos a distritos y centros poblados del convulsionado VRAEM desde el 2015, y hasta ahora no cumplen, desató la respuesta airada de sus alcaldes y autoridades quienes llegaron a la capital y protestaron en el centro de Lima.

Gualberto Aucasime, alcalde del centro poblado rinconada, distrito de Santa Rosa, provincia de La Mar, región Ayacucho, en diálogo con Red de Comunicación Regional (RCR) informó que cuando intentaban encadenarse en la Plaza de Armas de Lima, los 23 alcaldes que integran la mancomunidad municipal del Valle de los Ríos Apurimac, Ene y Mantaro (VRAEM), fueron retirados por la Policía, desatándose un enfrentamiento que terminó con cuatro de los burgomaestres en la comisaría de Monserrat.

Las autoridades ediles llegaron hasta la capital exigiendo atención presupuestal por parte del Gobierno Central, pues según denuncian, el Ejecutivo los tiene abandonados por años y hasta el momento no llega la atención real a las necesidades de la población, motivo por el cual decidieron salir por las principales calles del Centro Histórico limeño.

“El gobierno nos ha firmado varios convenios en materia de Transportes, Educación, Saneamiento físico y legal, Agua potable, y Vivienda, pero ninguno se ha cumplido. No se han presupuestado, y la espera ya agotó la paciencia”, anotó.

Precisó que las autoridades locales ya están de salida en pocos meses, y quieren dejar encaminadas las obras para que los alcaldes entrantes las continúen, de lo contrario se perdería lo invertido en los estudios técnicos que se han realizado para presentar los proyectos.

Aucasime afirmó que no se moverán de Lima hasta que el propio Presidente de la República, Martín Vizcarra intervenga y los atienda ordenando la ejecución de la obras para dar solución a este problema. Se quejó que la población de esta convulsionada zona está a merced de los rezagos de Sendero Luminoso y de la actuación del narcotráfico, pero sin embargo, el gobierno no les presta atención.